
Los García Furfaro, presos: giro clave en la causa por el fentanilo morta
Los García Furfaro, presos: giro clave en la causa por el fentanilo morta
Sin clases en colegios y facultades de la UNLP por otro paro docente
Revuelo por un pedido de coimas: echarían al titular de Discapacidad
Demolición y vidas paralizadas: entre el cerco y la peregrinación vecinal
Oportunidad para vender su auto usado publicando GRATIS sábado y domingo
Cordón verde: detectan casi 2.300 campos activos en nuestra región
El Senado también va por más: Garrahan y las universidades, en agenda
¡A sólo $9.990! Ya podés pedir "El Pollito Pipo", un libro con sonido y para pintar
El dólar oficial cerró otra vez arriba de los $1.300 y cayeron bonos y acciones
La CGT puso fecha para elegir su nueva conducción: el 5 de noviembre
“No podemos naturalizar la idea de destruir al Estado”, dijo Kicillof
Enrique Otero: “Vamos a poner un freno a los abusos del poder”
En Arturo Seguí talaron un árbol añejo y generó un conflicto vecinal
Denuncia penal a un procurador por vender “espejitos de colores”
Conmoción por una muerte en un edificio del centro de la Ciudad
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Algunos premios Nobel de la Paz otorgados resultaron ser injustos. Muchos otros, en cambio, reconocieron aportes humanitarios y culturales de relieve o a quienes, por su sola presencia y trayectoria simbolizan lo más inocente y puro de la vida. Y este último el caso de la distinción que acaba de otorgarse.
Como se sabe, el Premio Nobel de la Paz 2024 tiene un ganador: se trata de la organización japonesa Nihon Hidankyo. El motivo de la obtención del galardón es “sus esfuerzos para lograr un mundo libre de armas nucleares y demostrar a través de testimonios de testigos que las armas nucleares nunca deben volver a utilizarse”.
Se trata de un grupo de sobrevivientes de las bombas atómicas lanzadas por Estados Unidos en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki en 1945, ya sobre el final de la Segunda Guerra Mundial.
El grupo de sobrevivientes fue galardonado con el Nobel de la Paz en reconocimiento a “sus esfuerzos por librar al mundo de las armas nucleares y por demostrar, a través del testimonio, que estas armas no deben volver a utilizarse nunca más”, dijo el Comité Noruego del Nobel en su mención.
Es probable que el premio vuelva a centrar la atención en el legado de los sobrevivientes, conocidos como “hibakusha”, y en el doloroso lugar que Japón ocupa en la historia como único país contra el que utilizaron armas nucleares. El año que viene se cumplirá el 80 aniversario de los bombardeos de agosto de 1945.
“Son personas que transmiten el mensaje al mundo, así que como japonesa creo que esto es realmente maravilloso, y solo puedo expresar mi gratitud a quienes concedieron el Premio Nobel de la Paz a Japón”, dijo una residente en Tokio, mientras lloraba abiertamente en una calle del distrito de Shinbashi. “Lo siento, no puedo evitar llorar”, agregó.
LE PUEDE INTERESAR
Señales de recuperación, pero que aún no llegan al bolsillo
LE PUEDE INTERESAR
Los países más pobres, con cada vez menos apoyo
Cerca de allí, unos trabajadores repartían ejemplares de una edición especial de última hora del diario Asahi que recogía la noticia. Aunque las bombas atómicas supusieron una devastadora tragedia personal para los sobrevivientes, también pasaron a formar parte de la conciencia nacional de Japón.
Se calcula que hoy aún viven unos 140.000 hibakusha (sobrevivientes de las bombas), que rondan los 80 años de edad. Aquellos que sufrieron el impacto de las bombas en su niñez recibieron quemaduras y heridas que marcaron sus cuerpos y sus rostros para siempre, además de haber sufrido muchos de ellos los efectos de la radiación que se tradujo, con el correr de los años, en distintas secuelas. El miedo y la discriminación también se ensañaron con muchos de ellos.
En momentos en que se desarrollan cruentas guerras en Ucrania, en Medio Oriente y otros lugares, con la creciente amenaza de un potencial uso de armas nucleares, este Nobel otorgado en las últimas horas se convierte en un mensaje lleno de significación y, a la vez, de esperanzas, en un mundo que no termina de aceptar al estado de paz como el mayor y más noble objetivo de la humanidad. Sólo cabe esperar que los jefes de Estado y los intereses criminales que explican la fabricación de armas recapaciten y le dejen lugar a la concordia humana.
ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES
HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS
Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales
¿Ya tiene suscripción? Ingresar
Full Promocional mensual
$670/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6280
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Acceso a la versión PDF
Beneficios Club El Día
Básico Promocional mensual
$515/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4065
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Diario El Día de La Plata, fundado el 2 de Marzo de 1884.
© 2025 El Día SA - Todos los derechos reservados.
Registro DNDA Nº RL-2024-69526764-APN-DNDA#MJ Propietario El Día SAICYF. Edición Nro. 6986 Director: Raúl Kraiselburd. Diag. 80 Nro. 815 - La Plata - Pcia. de Bs. As.
Bienvenido
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
Bienvenido
Estimado lector, con sólo registrarse tendrá acceso a 80 artículos por mes en forma gratuita. Para más información haga clic aquí
DATOS PERSONALES
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
¿Querés recibir notificaciones de alertas?
Para comentar suscribite haciendo click aquí