De tres, a cincuenta negocios: el centro de Olmos se expande por la 197

En el Oeste platense, la localidad de Lisandro Olmos crece al ritmo de la fuerte actividad comercial, que continúa en expansión, a partir de la intersección de las avenidas 44 y 197, corazón del centro de compras local.

Si bien en su origen, los primeros comercios se ubicaron sobre 44, el epicentro mercante - que este sábado 5 de octubre se vuelve a vestir de fiesta para destejar los 133 años de la ciudad - se sitúa sobre la avenida 197 y se extiende sobre ambos márgenes de unas tres cuadras, entre las calles 44 y 47.

A 12 kilómetros del Casco platense y bajo una estrategia de constante expansión, la oferta incluye negocios con los rubros necesarios, lo que hace que sus vecinos no tengan que atravesar los límites de la localidad para satisfacer necesidades básicas.

Autoservicio, carnicería, pollajería y kiosco, dentro de los comercios esenciales, que incluye un frigorífico familiar con más de 50 años y varias sucursales en la Región. También hay perfumería, peluquería, juguetería, librería y óptica.

Los locales de venta de artículos para el hogar, indumentaria, calzado y dietéticas, están dentro de los sectores que presentan una mayor competitividad, cuentan en la zona.

A la lista se suman servicio de locutorio y una remisería. Tampoco falta la agencia de lotería.

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Además, con casi 40 años de antigüedad, una tradicional pizzería – heladería de la localidad encabeza la propuesta gastronómica.

“El centro creció mucho”, aseguró Ana Orozco, dueña del kiosco “Hor-ne” que hace más de 30 años es parte de la vida comercial de la localidad y dirigente de la Cámara La Plata Oeste (CALPO).

Es que el centro de Olmos no sólo cambió su fisonomía por la cantidad de locales que se abrieron en los últimos años.

“Hace 40 años enfrente era campo y la calle 197 tenía una sola mano. Recién en la década del ’90 se convirtió en doble mano”, describió Nora, empleada en ese kiosco.

Si bien hay un censo sobre la actividad comercial en proceso, desde CALPO indicaron a este diario que sólo sobre avenida 197, a la fecha, el número de negocios ronda los 50.

“Prácticamente no hay viviendas, sólo dos. El resto son negocios”, se explicó.

En la recorrida de este diario por la zona, varios comerciantes explicaron a este diario que entre los negocios más antiguos sólo tres lograron mantener sus puertas abiertas: la pizzería - heladería, la ferretería y el kiosco. Pero al explicar el motivo por el cual algunos debieron bajar la persiana, se indicó que no fue producto de las crisis de turno sino porque las generaciones posteriores no quisieron dar continuidad al negocio familiar.

Aunque, Luis, dueño de Pachi pizzería y heladería, la primera de la zona, afirmó que si bien “pasamos muchos gobiernos, todos nos complicaron”.

El desarrollo comercial se lo atribuye, en parte, a la pavimentación de la Ruta 36 y al posterior crecimiento poblacional, producto de las familias que decidieron instalarse en la periferia de la Ciudad en busca de lugares más tranquilos para vivir. “Algunos se inclinaron por la apertura de negocios”, se indicó.

Pero, además, al crecimiento de la producción hortícola, al que también le atribuyen una fuerte influencia sobre el sector.

“Los quinteros generan un gran movimiento en la actividad comercial”, coincidió Sandra con su compañera Agustina, ambas empleadas de una tienda de artículos para el hogar, que también confirmaron un hecho que no pasa inadvertido al recorrer las calles de Olmos: la fuerte competencia en la oferta de ropa y calzado.

“Locales de indumentaria es lo que más hay. Incluso varias marcas que están en el centro de La Plata, han hecho su desembarco en Olmos”, aseguró Agustina.

Tampoco se dejó de marcar la importancia que sigue teniendo la cárcel en este proceso de expansión. “Los empleados del servicio penitenciario viven acá y consumen”, afirmó Ana.

De igual modo sucedió con la instalación de la Delegación Municipal y la llegada de la sucursal del Banco Provincia, situado hace años en la esquina de 44 y 197.

Si bien se asegura que el movimiento en las calles no es el mismo que se percibía en otras épocas, pese a la crisis, los fines de semana la situación repunta.

“Es que abrieron muchos locales. La gente que se quedó sin trabajo y se inclinó por la apertura de un comercio como opción para subsistir”, comentó Luis, al describir el panorama.

Mientras tanto, hacia el lado de 44, en los últimos años, sobre la avenida también empezó a cambiar su fisonomía con locales de distintos rubros que se comenzaron a instalar. Entre otros, un importante centro de consultorios médicos externos, que amplía la propuesta sanitaria en la localidad.