Francia, sin “aires” y con luz verde para tirarse al Sena

El calor golpea a Francia y París está que arde. Esta semana, la temperatura en la capital trepó hasta los 40 grados, mientras que solo uno de cada cuatro hogares franceses cuenta con aire acondicionado.

Como respuesta, París habilitará, tras 100 años, el baño público en el Río Sena, como respuesta a la ola de calor que afecta al país europeo. Desde hoy y hasta el 31 de julio, los ciudadanos podrán bañarse en el Brazo Marie, el puerto de Grenelle y el sitio de Bercy, todos en el centro de la ciudad.

La apertura de estos “espacios de frescura” coincide con una creciente polémica nacional por la escasez de aire acondicionado en edificios públicos y privados. Esto generó cierres de más de 2.000 escuelas esta semana.

En el Parlamento, la derecha francesa impulsa una ley que exija climatización obligatoria en espacios clave, mientras que desde la alcaldía de París se promueve una solución ecológica basada en ventiladores en zonas municipales y baños públicos.