

Continúa el operativo: más de 20 “trapitos” fueron detenidos en el centro de La Plata
Escándalo en el Grand Bell: fiesta adolescente, fuegos artificiales, amenazas y tiros
Conmoción en La Plata: un joven fue encontrado muerto en un camino rural
Bombazo en Boca y comunicado: Riquelme echó a Cascini, a Serna y disolvió el Consejo del Fútbol
Comenzó la venta para Estudiantes - Cerro Porteño en UNO: cómo conseguirlas y cuánto valen
Gimnasia, entre la vuelta del fútbol femenino y competencia internacional
¡A sólo $9.990! Ya podés pedir "La Vaca Lila", un libro con sonido y para pintar
Oportunidad para vender su auto usado publicando GRATIS sábado y domingo
El pueblo bonaerense que se apaga por el cierre de una fábrica: 600 trabajadores en suspenso
Julieta Prandi, tras el juicio oral contra su ex pareja: "Yo soy mamá y papá de los chicos"
¿Qué es el covid Frankenstein y cómo afecta a la salud? Ya detectaron tres casos en Argentina
A 80 años de Hiroshima, una herida que no cierra: actos oficiales y críticas al gobierno en Japón
Los comercios de barrio le dicen no a las remarcaciones: “¿Quieren vender? Bajen los precios”
Cuenta DNI de Banco Provincia: los descuentos de este miércoles 6 de agosto
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Sus restos fueron encontrados de manera casual, al derrumbarse una medianera entre dos terrenos. La familia lo buscó durante 40 años
Escuchar esta nota
La investigación sobre los restos humanos encontrados en una casa en el barrio porteño de Coghlan, en un caso que se hizo famoso porque en esa vivienda vivió el músico Gustavo Cerati, ya tiene una certeza: se descubrió quién es la persona que llevaba décadas sepultada allí. Pertenecen a Diego, un adolescente de 16 años que había desaparecido en 1984 y cuya familia nunca dejó de buscarlo. El hallazgo ocurrió el 20 de mayo, cuando cedió una medianera entre dos terrenos ubicados en Congreso al 3700.
Diego, que iba a la ENET N°36 y jugaba al fútbol en Excursionistas, fue visto por última vez el 26 de julio de 1984, tras almorzar en su casa y salir hacia lo de un amigo. Nunca regresó. Sus padres, que intentaron radicar la denuncia esa misma noche, fueron desoídos por la Policía: “Ya va a volver, se fue con una mina”, les dijeron. Desde entonces, lo buscaron por medios propios, con panfletos y una única nota publicada en la revista de casos policiales “¡Esto!”, en 1986.
Cuarenta años después, de pura casualidad, lo que quedaba de su cuerpo fue encontrado por unos obreros a los que se les derrumbó una medianera en la obra en la que trabajaban en el barrio de Coghlan.
La obra se estaba levantando sobre el terreno de una casona donde entre 2002 y 2003 vivió Gustavo Cerati. Ese detalle, aunque no tuviera que ver en sí con el cuerpo, ayudó con su difusión y, en gran parte, en resolver el misterio cuya investigación quedó en manos del fiscal Martín López Perrando.
Diego entrenaba todos los días, menos los jueves, y llevaba su uniforme cuando desapareció, pista detectada por los investigadores.
El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) identificó los restos tras una prueba genética que confirmó la compatibilidad con la madre del joven. En total, se hallaron 150 fragmentos óseos, junto con objetos personales: una suela de zapato, un llavero con llave, un reloj Casio CA-90, un corbatín escolar y una moneda japonesa de 5 yenes que se cree era usada como amuleto.
El informe forense reveló que Diego murió por una herida punzante en la cuarta costilla derecha. También detectaron intentos de descuartizamiento fallidos con un objeto cortante. Fue enterrado a sólo 60 centímetros de profundidad, en una fosa improvisada que denota apuro.
El crimen, según la Fiscalía, habría ocurrido en el mismo año de su desaparición, y aunque podría estar prescripto, ahora se intenta reconstruir qué pasó y quién fue responsable.
Se presume que López Perrando citará como testigos a los miembros de la familia que vivía en ese chalet en 1984: una mujer de avanzada edad y sus dos hijos, de apellido Graf. La investigación busca determinar si hubo un vínculo entre Diego y los habitantes de esa casa.
Mientras tanto, los hermanos de Diego fueron quienes debieron comunicarle la noticia a su madre. Su padre, que siempre creyó que su hijo fue víctima de una secta, murió sin respuestas.
ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES
HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS
Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales
¿Ya tiene suscripción? Ingresar
Full Promocional mensual
$670/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6280
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Acceso a la versión PDF
Beneficios Club El Día
Básico Promocional mensual
$515/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4065
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Diario El Día de La Plata, fundado el 2 de Marzo de 1884.
© 2025 El Día SA - Todos los derechos reservados.
Registro DNDA Nº RL-2024-69526764-APN-DNDA#MJ Propietario El Día SAICYF. Edición Nro. 6986 Director: Raúl Kraiselburd. Diag. 80 Nro. 815 - La Plata - Pcia. de Bs. As.
Bienvenido
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
Bienvenido
Estimado lector, con sólo registrarse tendrá acceso a 80 artículos por mes en forma gratuita. Para más información haga clic aquí
DATOS PERSONALES
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
¿Querés recibir notificaciones de alertas?
Para comentar suscribite haciendo click aquí